Debajo del silencio

*/*/ Tienes esa expresión que no excita sino que da pena ajena; mis oídos una y otra vez se disponen a escuchar pero nunca hay algo que puedas ofrecer, ni inspiración, ni conocimiento, solo la ingenuidad mañosa y llorona que brota, que te constituye.

Si bien los años y la experiencias de vida entre tú, los otros y yo, nunca o difícilmente serán las mismas, pero si la Filosofía es el sabor común que a todos nos llama a degustar y si aparte disfrazado de sabiduría te posas por los pasillos, entonces, el sitio de todos se ha vuelto una bofetada.

Tienes esa mirada y los movimientos del perseguido, del culpable; tras esos ojos y ropas, albergas la duda, la ignorancia maldita y la mala conciencia. Reconociéndote mediocre no queda otra que echar manos del poder, de las relaciones con quienes llevan el volante y que sin embargo…, al igual que tú, dudan de su acervo, de su moral barata, de su sexualidad.

Quisiera tener la certeza de que eres el único, así podría garantizar mi total compasión, pero no…, hay más como tú y mi tolerancia no alcanza para tanto.