*/*/Las nubes y el viento vinieron a verme, abrí mi ventana y ya sin llanto pude ver lo que parecía el nacimiento y ocaso del día; podía ir y venir, estar o no…pero, solo podía pensar en la certeza de tenerte, certeza que no tengo.

Sangrados los recuerdos y cansada de flagelar este cuerpo...regreso al mundo siendo yo el mundo, gloriosa y con rastros del Leviatán entre mis uñas.